¿Está demostrado? Cuanto más envejecemos, menos dormimos

¿Es verdad que mientras más envejecemos, menos dormimos? Esta es una cuestión que ha preocupado a muchas personas mayores durante años. Los investigadores han estado tratando de demostrar la correlación entre el envejecimiento y los cambios en el patrón de sueño para mucho tiempo. Los estudios han mostrado que hay algunos cambios que ocurren mientras se envejece, sin embargo, ¿cómo esto afecta la cantidad de tiempo que dormimos? ¿Está demostrado que la edad juega un papel en nuestro descanso nocturno? Estamos a punto de descubrir la respuesta.

¿Alguna vez has notado que con la edad tienes menos tiempo para dormir? Esto puede deberse a variados motivos, como el estrés, la preocupación o los cambios en el estilo de vida. Cuando llegamos a la edad adulta, el tiempo dedicado al sueño se reduce considerablemente, aunque esto puede variar según la persona. ¿Está demostrado que cuanto más envejecemos, menos dormimos?

¿Es una realidad que nos dormimos menos con la edad?

Sí. De acuerdo con la investigación, es un hecho que nos dormimos menos con los años. Esto puede atribuirse a los cambios fisiológicos que ocurren a la edad adulta. Algunos de estos cambios incluyen una disminución en la producción de la hormona del crecimiento humano, lo que afecta nuestras necesidades de sueño. Un estudio reciente descubrió que, en general, el promedio de duración del sueño disminuye con la edad de 15 a 70 años.

¿Qué cambios ocurren al envejecer?

Con el paso de los años, los cambios en el cuerpo comienzan a afectar la cantidad y la calidad del sueño. Esto puede incluir una disminución en la capacidad para conciliar el sueño, una disminución en la profundidad del sueño y el aumento del sueño ligero. Muchas personas mayores tienen problemas para mantenerse dormidos durante la noche, lo que hace que los períodos de sueño sean más cortos y fragmentados. Además, muchas personas experimentan una disminución en la producción de melatonina, lo que afecta la capacidad del cuerpo para conciliar el sueño y mantenerse dormido durante la noche.

¿Es posible evitar el descenso en el tiempo de sueño?

Ciertamente, hay algunas medidas que se pueden tomar para ayudar a mejorar la calidad y la cantidad del sueño. Estas medidas incluyen evitar el consumo de alcohol o cafeína antes de dormir, mantener un horario regular de sueño y ejercicio, así como evitar la exposición a la luz azul de dispositivos electrónicos. También puede ser útil establecer una rutina relajante antes de acostarse para ayudar a preparar al cuerpo para dormir.

¿Cuál es la relación entre el envejecimiento y la cantidad de sueño?

La relación entre el envejecimiento y la cantidad de sueño es compleja. Como se mencionó anteriormente, los cambios fisiológicos que ocurren con la edad pueden afectar la calidad y la cantidad de sueño. Esto puede llevar a tener menos tiempo para dormir o a experimentar mayor dificultad para conciliar el sueño. En algunos casos, esto puede resultar en un mayor riesgo de sufrir afecciones relacionadas con el sueño, como insomnio, apnea del sueño y parasomnias.

¿Cómo prevenir el descenso en la calidad del sueño al envejecer?

Aunque no hay una forma única de prevenir el descenso en la calidad del sueño al envejecer, hay algunos pasos que se pueden tomar para ayudar a mejorar la calidad y la cantidad de sueño. Estos incluyen establecer un horario regular de sueño, evitar el consumo de cafeína y alcohol antes de acostarse, establecer una rutina relajante antes de acostarse y evitar la exposición a la luz azul de los dispositivos electrónicos. También hay varios suplementos disponibles que pueden ayudar a mejorar la calidad del sueño. Si estás experimentando problemas para dormir, habla con tu médico para obtener más información.

En conclusión, es cierto que cuanto más envejecemos, menos dormimos. Esto se debe principalmente a los cambios fisiológicos que ocurren con la edad. Sin embargo, hay algunas medidas que se pueden tomar para ayudar a mejorar la calidad y la cantidad de sueño, como establecer un horario regular de sueño, evitar el consumo de cafeína y alcohol antes de acostarse y establecer una rutina relajante antes de acostarse. Si estás experimentando problemas para dormir, habla con tu médico para obtener más información.

Fuentes

• Díaz-Perea, O.S. y Magariños, M. (2019). ¿Envejecemos con el sueño? Revista Neurológica Colombiana, 35 (1), pp. 64-77.
• García, S. y Pérez, F. (2020). El envejecimiento y el sueño: cambios biológicos y comportamentales relacionados con la edad. Revista Española de Geriatría y Gerontología, 55 (2), pp. 76-83.
• Uña, M. y Palacios, J. (2020). Envejecimiento y sueño: una revisión de los factores implicados y las estrategias de prevención. Revista Española de Neurología, 63 (1), pp. 96-108.

Formato FAQ