Es un hecho conocido que la lucha contra los trastornos afectivos puede ser difícil y aterradora. Cuando un ser querido es diagnosticado con un trastorno bipolar, hay muchos desafíos por respirar. Cuando un familiar sufre un episodio maníaco, los consejos y la ayuda inmediata pueden ser los primeros pasos hacia una recuperación exitosa. En esta ocasión, queremos hablar sobre los consejos que pueden ayudar a un familiar que sufre un episodio maníaco para que se sienta más tranquilo y seguro. Estos consejos se han probado en diversos casos, y abarcan desde el apoyo emocional hasta técnicas de comportamiento para minimizar el dolor y el estrés.
Es normal sentirse abrumado cuando un ser querido está experimentando un episodio maníaco. Esta condición afecta a muchas personas durante los estados de ánimo cíclicos de la enfermedad bipolar. Sin embargo, hay pasos que se pueden tomar para ayudar a una persona a sentirse más cómoda con la condición y menos estresada durante los episodios maníacos.
Comprender los síntomas
Los episodios maníacos se caracterizan por una elevación en el estado de ánimo y comportamiento altamente emocional. Los síntomas varían entre personas, pero algunos signos comunes incluyen aumento de la actividad, hablar rápido, sentirse con energía, tener ideas excesivas, sentirse distraídas, actuar impulsivamente y no poder dormir. Estos síntomas pueden ser abrumadores para un familiar.
Aunque los episodios maníacos pueden ser aterradores para el entorno de la persona, el comportamiento de ellos no es necesariamente deliberado. Es importante recordar que la persona que sufre un episodio no tiene control sobre lo que está sucediendo.
Hablar con un profesional de la salud
Para ayudar a una persona con un episodio maníaco, es necesario hablar con un profesional de la salud. Esto incluye al psiquiatra de la persona, así como a los demás profesionales de la salud que están involucrados en su cuidado. Estoy hablando de enfermeras, trabajadores sociales, terapeutas y otros profesionales.
Es importante que los familiares conozcan los tratamientos a los que se recurre para manejar estos episodios. Esto incluye medicamentos preventivos, terapia comportamental y terapia cognitiva. El profesional de la salud puede explicar estas terapias y recetar el medicamento recomendado para el tratamiento de los síntomas.
Ofrecer ayuda práctica
Los familiares también pueden ayudar ofreciendo ayuda práctica. Esto incluye apoyar a la persona con las actividades cotidianas, como cocinar, limpiar y hacer compras. Esto también puede incluir ofrecer un lugar para descansar cuando la persona se sienta cansada. Estas acciones pueden ayudar a la persona a sentirse más cómoda y a disminuir la ansiedad.
Otra forma de ayudar es proporcionar un entorno tranquilo y seguro donde la persona pueda relajarse. Esto podría incluir la reducción del ruido y la creación de un lugar confortable para la persona para poder descansar. Esto puede ser fundamental para ayudar a la persona a calmarse durante un episodio maníaco.
Comprender la importancia de la terapia
La terapia es una parte importante del tratamiento para los episodios maníacos. Esto puede incluir terapia conductual cognitiva, terapia de grupo y terapia de familia. Estas terapias pueden ayudar a una persona a comprender mejor sus sentimientos y a manejar su estado emocional.
La terapia también puede ayudar a aprender habilidades para el manejo del estrés y la ansiedad, así como a comprender mejor el funcionamiento de la enfermedad. Estas habilidades pueden ayudar a la persona a manejar mejor los episodios maníacos en el futuro.
Mantener una buena comunicación.
Es importante mantener una buena comunicación con el familiar que sufre un episodio maníaco. Esto significa ser respetuoso y escuchar sus necesidades. A veces, la persona puede sentirse ansiosa o insegura sobre cómo está manejando el episodio. Por lo tanto, es importante asegurarse de que sepa que se le está escuchando y apoyando.
Los familiares también deben ser conscientes de que los episodios maníacos pueden desencadenar la ansiedad y la depresión. Esto significa que se debe tratar de aliviar el estrés y asegurarse de que la persona se sienta segura y apoyada. Esto puede ayudar a reducir los síntomas de la enfermedad.
Es importante que los familiares recuerden que los episodios maníacos son parte de la enfermedad bipolar, no el resultado de un mal comportamiento. Aunque los episodios pueden ser difíciles de afrontar, hay pasos que se pueden tomar para ayudar. Al hablar con un profesional de la salud, ofrecer ayuda práctica y entender la importancia de la terapia, los familiares pueden ayudar a una persona a manejar mejor los episodios maníacos.
Fuentes
- Eduardo Gil, Psiquiatría para familiares, Editorial Médica Panamericana, 2020.
- Julia Palacios, Manual de la enfermedad bipolar, Ediciones Paidós Ibérica, 2017.
Como joven medio de comunicación independiente, Diario Palestina Libération 🇪🇸 necesita tu ayuda. Apóyenos siguiéndonos y marcándonos como favoritos en Google News. Gracias por su apoyo.