En un mundo cada vez más preocupado por la educación de los niños, está surgiendo el debate sobre la aplicación de castigos a los niños con Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Muchos padres se preguntan si será posible castigar a estos niños sin dañar su autoestima. Para profundizar en esta temática, hemos preparado un artículo que ofrece consejos para ayudar a los padres a comprender el trastorno y la forma correcta de aplicar el castigo a los niños con TDAH. Encontrarán algunas formas útiles de disciplinar a los niños con TDAH sin dañar su autoestima y sin afectar su bienestar.
El Trastorno de Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) es una enfermedad común entre los niños, y requiere de un enfoque especial para el castigo. Muchas veces los padres cometen el error de usar técnicas inadecuadas para disciplinar a sus hijos con TDAH, lo que puede llevar a una disminución de la autoestima. A continuación podrás encontrar algunos consejos útiles para aplicar el castigo correctamente sin dañar la autoestima de tu hijo.
Aumenta la comprensión y la empatía
La disciplina funciona mucho mejor cuando se basa en el respeto y la comprensión. En lugar de enfocarte en los errores, intenta entender el contexto y las circunstancias en que se produjeron. Si comprendes mejor los mecanismos de su TDAH, puedes ayudar a tu hijo a controlar su comportamiento para evitar que vuelvan a recurrir a conductas indeseables.
Además, intenta canalizar tus emociones de manera constructiva. Usar el castigo como una forma de descarga emocional o de controlar a tu hijo no es recomendable. Asegúrate de estar en calma antes de tomar medidas para solucionar un problema.
Establece una estructura y límites
Los niños con TDAH pueden encontrarse desconectados de la realidad, sin saber exactamente qué esperar o cómo comportarse. Establecer una estructura y límites claros puede ayudar a controlar la impulsividad y mejorar su comportamiento.
Ayuda a tu hijo a establecer sus propias reglas para el comportamiento a través de una conversación. Establece cómo deben ser las consecuencias si no se cumplen los límites establecidos. Estas consecuencias deben ser proporcionales a la gravedad de la infracción.
Explica por qué está castigando
Es importante que la disciplina no se vea como una amenaza, sino como una manera de mejorar su comportamiento. Por lo tanto, explica con claridad el motivo por el cual estás castigando a tu hijo. Esto le ayudará a entender el impacto de su comportamiento no deseado.
Es importante que tu hijo sepa que todavía te preocupas por él. Las conversaciones también son una forma de castigo. Explica por qué determinadas conductas son inaceptables, sin dejar de mostrar empatía y comprensión.
Enfócate en los comportamientos no deseados
Tus palabras deben ser específicas, no generales. En lugar de decir “¡Eres un niño malo!”, trata de decir cosas como “No me gusta cuando creates problemas”. Así tu hijo entenderá mejor por qué estás castigando.
- Evita las etiquetas negativas: las etiquetas negativas, que se refieren a tu hijo como si fuera una persona mala, pueden afectar su autoestima.
- Se consistente: si permites un comportamiento en un momento y lo castigas en otro, tu hijo no entenderá cuáles son los límites o qué es lo que está mal.
Involucra al niño en la solución de problemas
Una vez que hayas establecido los límites, en lugar de castigar a tu hijo por sus faltas, intenta involucrarlo en la solución de problemas. Esto lo ayudará a entender mejor el problema, y le mostrará que confías en él y su capacidad para solucionar problemas.
Ayúdalo a encontrar mecanismos para controlar sus comportamientos impulsivos. Esto le ayudará a sentirse valioso y respetado, lo que aumentará su autoestima y mejorará su comportamiento.
Los padres de niños con TDAH tienen que estar conscientes de cómo se aplica el castigo. Para ello, es importante aumentar la comprensión y la empatía, establecer una estructura y límites, explicar por qué se castiga, enfocarse en los comportamientos no deseados y involucrar al niño en la solución de problemas. De esta manera, será posible disciplinar a tu hijo sin afectar su autoestima.
Fuentes:
- Chronister, K. & Stoppelbein, L. (2018). Tratamiento de la disciplina para los niños con déficit de atención / hiperactividad: Una guía para las familias. Springer Publishing Company.
- Flores-Mendoza, C. & Castillo, C. (2009). Prevención y disciplina efectiva para niños con TDAH. Barcelona: Paidós.
- Garcia-Lizana, F. (2019). Disciplina Positiva: Guía para padres de niños con trastornos del desarrollo y del comportamiento. Madrid, España: Editorial Síntesis.
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